Un vestido

En el mismo momento en que vi este vestido, supe que tenía que tejerlo. Me daba un poco de respeto tanto punto, pero, por otro lado, era un proyecto perfecto para tejer mientras ves la tele, casi sin mirar.

Como se teje en vueltas cerradas, se puede relajar un poco la atención, y hasta pensar en otras cosas. Nuevos proyectos, por ejemplo.

El patrón, como casi todos los últimos, es de Veera, y se llama Still Light Tunic.

Me encanta la forma en que se van creando los bolsillos, desde debajo del pecho, y como se cierran al final, perfectamente integrados en el cuerpo del vestido.

Ha sido muy gratificante tejerlo. Me ha gustado tanto que ya tengo otros 10 ovillitos en color burdeos para repetirlo el próximo otoño. Os lo recomiendo.